Después de numerosas exposiciones, Carolina Galia fue seleccionada en 2015 como artista latinoamericana para representar a Venezuela en la Roma Exhibición 2015, aunque su gobierno se lo impidió aduciendo razones políticas. Sensibilidad, colores vibrantes y delicadeza artística son constantes en sus trabajos, que nos trasladan inexorablemente a mundos mejores. Entre sus técnicas de color preferidas, los lápices de color, a veces reforzados por acuarelas, tinta o rotuladores, herramientas con las que pinta originales irrepetibles con absoluto detalle. ¡Auténticas joyas visuales!
Hoy, Carolina está con nosotros y nos habla de los diferentes aspectos que se suceden en su carrera profesional.
Estudié Ilustración Tradicional en Arteneo.
Desde que tenía 9 años lo supe, al ir al trabajo de mi papá. Él estaba en el equipo de dibujantes y diseñadores del Metro de Caracas.
No, afortunadamente encontré trabajo rápido.
Trabajé como diseñadora gráfica para una página web de noticias. Después, trabajé para una empresa de Sourcing and Logistics en la que diseñaba desde empaques hasta diseños de vajillas, stands etc. He colaborado en diferentes publicaciones para revistas y noticieros digitales. He sido profesora de Diseño y Técnicas de la Presentación en el Instituto de Diseño de Caracas, donde precisamente yo estudié. Recientemente, he terminado un proyecto con Editorial Planeta, llamado ‘El reino encantado’, con el que me siento particularmente emocionada. Actualmente estoy trabajando en mis dibujos pintados con creyones y me dedico tiempo completo a eso. También estoy embarcada en mi proyecto social ‘Mi Venezuela’
Si, siempre.
Si, las dos. Contratada es chévere por ganar experiencias y aprender de un equipo creativo. Como freelance lo bueno es que soy dueña de mi tiempo y puedo tomar riesgos a la hora de crear.
Estoy muy contenta con mi libro para colorear ‘El reino Encantado’. No es el trabajo que más me guste pero si representó un gran reto el hacerlo, ya que fue en el 2017 cuando estábamos en protestas en Venezuela, habían muchos problemas, muchas editoriales cerraron y era muy difícil trabajar después de haber pasado un día en la calle protestando, llegar a casa y hacer como si nada. Simplemente dibujar fue muy difícil, pero aun así lo logré y me siento muy feliz.
Si, siempre.
Me gustaría aprender curaduría y arte asiático porque me parece muy interesante cómo ellos manejan la ilustración y la proyección en espacios para exposiciones.
Yo creo que lo que más me define es mi minuciosidad en el trabajo, como la que plasmo en los dibujos que pinto con los lápices de color.
Mi consejo es que, si sienten ganas de crear, entonces sigan su instinto. Todos creamos de alguna forma u otra y somos creativos, pero si sientes que al dibujar, escribir, pintar, diseñar o cualquier expresión artística, no puedes vivir sin eso, entonces no debes rendirte. Has de creer en ti, amar lo que haces, apreciar a todas las personas que te enseñaron, que han estado en tu carrera y lo más importante, trabajar por la satisfacción de un trabajo realizado, no por el dinero. Porque el dinero siempre llega cuando eres exitoso, pero la emoción y el motivo de por qué estás haciendo tu trabajo, no puede cambiar nunca.
Muchas gracias Carolina por hablarnos de ti, de tu trabajo y, sobre todo, por transmitir tu entusiasmo y amor a la profesión. Una dedicación que, de puro apasionada, te ayuda a superar los obstáculos que de forma sistemática surgen siempre en una trayectoria profesional y se incrementan injustamente en escenarios políticos como el de tu país. Te deseamos lo mejor, siempre.