Crear un buen portfolio de presentación es el tema del artículo de hoy, una cuestión que en multitud de ocasiones nos genera muchas dudas. Vamos a intentar despejar algunas de ellas aportando las claves principales sobre la planificación de un portfolio, portafolio, dosier o muestra de trabajo.
El portafolio es un catálogo físico o digital desde donde presentamos nuestros mejores trabajos de manera accesible y organizada. La creación del mismo es una tarea muy importante para cualquier artista, ya sea por que estemos buscando trabajo o queramos mostrar nuestra obra.
Un portfolio de presentación bien diseñado puede ser la clave para que destaquemos entre la multitud de profesionales que hay a día de hoy. Es realmente importante que invirtamos el tiempo que sea necesario en obtener unos resultados de los que realmente nos sintamos orgullosxs y aspiremos a mostrar.
Así que, si os parece interesante, ¡repasemos una serie de puntos clave que nos pueden ayudar a planificar o perfeccionar nuestro dossier!
Del sketch a la iluminación, muestra del proceso de creación para un trabajo incluido en la carpeta de Jorge Pulido, realizada en el Máster de Portfolio de Ilustración.
En primer lugar, debemos pensar a qué público va dirigido, es decir, ¿quién queremos que vea nuestro trabajo?, ¿lo enfocamos a buscar empleo en una editorial o en una empresa de videojuegos?, ¿queremos mostrarlo en redes sociales o vamos a diseñar una web? La respuesta a estas preguntas nos ayudará a estructurar nuestro portfolio, valorar qué trabajos incluir y, además, nos servirá como punto de partida para su elaboración.
Antes de nada, vamos a analizar nuestro producto e investigar dónde puede encajar mejor. Hay que asegurarse de que las imágenes que contiene el portafolio se adecúan al puesto que se va a solicitar. Por otro lado, si creemos que son varios los perfiles profesionales que podemos cubrir, está genial tener preparadas muestras para cada caso y adaptarlo a los clientes deseados.
Una vez tengamos definido el enfoque nos toca pensar qué vamos a incluir en el dosier. El portfolio de presentación debe mostrar nuestros mejores trabajos, además de nuestros puntos fuertes como artistas. Es muy importante utilizar aquellos de los que realmente nos sintamos orgullosxs, y rechacemos incluir alguno que no nos convence del todo. Debemos tener en cuenta que las piezas que lo compongan han de tener un propósito y ofrecer nuestras mejores habilidades. Además, es muy positivo añadir algo de contexto, como anotaciones breves de cómo se creó la obra, fecha etc.
No debemos de excedernos con el número de imágenes, y menos aún con ejemplos muy antiguos pues no deseamos mostrar una “trayectoria”. Siempre escogeremos los mejores entre los últimos realizados, seleccionaremos aquellos que mejor nos representen y hablen por nosotrxs. Es preferible mostrar nuestros mejores diez proyectos a incluir treinta, y que el portafolio quede monótono y aburrido. ¡Importante! tened en cuenta que la persona que está revisando los porfolios verá docenas al día… Calidad antes que cantidad.
Creación del personaje Zibelhino, uno de los trabajos que componen el portfolio de María Gómez, del máster de Portfolio de Ilustración.
La organización y el orden en el que mostramos cada ilustración es un factor muy importante para que la visualización fluya de manera coherente. Por ejemplo, agruparlas por temática o técnica nos ayudará a que el dosier se perciba de manera más unificada.
Otra fórmula es la exposición cronológica, empezando con los trabajos más recientes en primer lugar. Esto es útil para crear una buena primera impresión y para anticiparnos a la posibilidad de que quien lo revisa no tenga tiempo o voluntad de recorrer toda la presentación.
De todas maneras, en función del proyecto de destino, podemos particularizar la organización de los trabajos. Para ello, previamente habremos dedicado el tiempo necesario para crear ficheros de nuestras imágenes y videos, de forma que estén siempre ordenador y accesibles en el momento en el que los necesitemos.
Como siempre, buscar inspiración en internet nos proporcionas una idea general de cómo lo están haciendo lxs mejores. No se trata de copiar, simplemente, nuestro portafolio puede verse inspirado por otros, ¡muchas veces las ideas surgen a partir de otras ideas!
Pues sí, este es un punto muy relevante. Aunque tengan el mismo contenido, no es lo mismo planificar un portafolio enfocado para un sitio web que para un dosier físico; la calidad de la resolución de las imágenes o la maquetación son totalmente diferentes y es algo a tener en cuenta antes de empezar.
Trabajo realizado por Pablo Villén para su portfolio de Ilustración Editorial durante el Máster de Portfolio de Ilustración.
Mucha atención, en el caso de tratarse de un portfolio de presentación digital, de no añadir nunca archivos JPG al azar, PDFs pesados o imágenes de mala calidad, por favor. Si hemos preparado una carpeta física, no debe haber páginas sueltas, obras originales (solo impresiones de estas) y nuestra dirección web estará visible en cada una de las imágenes.
El soporte digital siempre es de mayor proyección. Sin embargo, de cara a una entrevista personal de trabajo, resulta muy interesante acompañar nuestra candidatura con un porfolio físico que nos apoye. Hoy en día todo el mundo cuenta con un portafolio online, pero cada vez es más raro encontrárselos en formato material.
¿De verdad te lo preguntas? ¡Por supuesto!, debemos actualizar nuestro dossier regularmente, incluyendo nuevos trabajos y quitando los que nos vayan representando menos o se hayan quedado algo antiguos. Con el paso del tiempo, vamos evolucionando en estilo, en calidad, ampliando técnicas de trabajo, etc. y eso ha de quedar patente en ese argumento visual que nos representa.
Un diseño desfasado con fechas de hace varios años puede ser contraproducente por lo que, poco a poco, se deberán ir sustituyendo las piezas por otras más recientes que has creado específicamente para tu carpeta, o que son el resultado de encargos para clientes y que consideras merecen estar ahí. De este modo se verá que nuestro trabajo está en constante evolución y nos preocupamos por mostrarlo.
Este es un punto realmente importante, pues es algo que se suele olvidar. Debemos incluir algo de información sobre nosotrxs, una breve biografía, nuestro contacto o el enlace a nuestras redes sociales. Es muy necesario que nuestrxs clientes sepan cómo somos y nos conozcan un poco mejor. Además, nuestro mayor objetivo es que se acuerden de nosotrxs por lo que, cuanto más visible esté la información de contacto, mejor.
La manera en la que hacemos accesible nuestro perfil profesional facilita una comunicación laboral sencilla que formula la base sobre la que se establecerá la relación futura.
Esperamos que os hayan sido útiles estas pautas y os ayuden a seguir mejorando vuestro dossier. Recordemos que lo más importante es que seamos capaces de demostrar nuestra creatividad, y mostrar la calidad de nuestro trabajo y que, de esta manera, lxs próximxs clientes descubran que somos lo que necesitan. Se trata de un proceso en el que vamos a experimentar y hacer todos los intentos necesarios hasta quedar plenamente convencidxs con el resultado final.
Si estos consejos te han resultado útiles y estás decididx a realizar tu portafolio de presentación, en los programas de Máster Online para la Creación de Portfolio de Ilustración o Máster de Diseño Gráfico y Portfolio te ayudamos a cubrir paso a paso su desarrollo con un equipo de profesionales que te van a dirigir y asesorar desde el principio en todo el proceso hasta conseguir tu propio portfolio de presentación con calidad asegurada.
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