Creación de Personajes, una tarea de enorme versatilidad que se hace necesaria en cualquier proyecto de Ilustración, Cine, Cómic, Animación, Videojuegos, etc. Toda historia contada precisa de un protagonista, un personaje.
Para dar vida a un personajes, necesitamos elegir aquellas características que nos ayuden a desarrollar la personalidad y apariencia que deseamos.
Los puntos principales con los que debemos trabajar nacen de la formulación de una serie de preguntas:
Definitivamente, marcarán el alma de nuestro individuo. Lo tendremos presente desde el principio.
Este aspecto es uno de los primeros que tiene que estar decidido durante la fase de preproducción.
En general, el público al que deseamos destinar nuestro personaje, tiene sus preferencias. Investigaremos cuáles son, y cómo piensa o siente la gente acerca de ellos.
Necesitamos considerar este aspecto porque es importante conocer las posibilidades y limitaciones de los medios en los que aparecerá.
Dibuja el personaje en estilos y actitudes diferentes. No escatimes en bocetos. Servirá para desarrollar su personalidad y también para experimentar la calidad de los resultados visuales.
Se trata de aportar características diferenciadoras que le concedan fuerza visual, siempre para ayudar aún más a la construcción de su personalidad (boca enorme, cuerpo pequeño, puños destacados, etc.)
El color, o su ausencia, es muy importante en la creación de personajes, bien para hacerlo atractivo, o repulsivo, o misterioso, o infantil…etc.
Igual que ocurría con las características personales, podemos añadir accesorios para llamar la atención o, simplemente, como elementos que remarcan su personalidad.
Construcción en las tres dimensiones. Siempre debemos tener en cuenta las tres dimensiones y dibujar desde varios ángulos de visión. Los principales: de frente, posterior y parte superior.
Otro aspecto decisivo que no se puede pasar por alto. La expresión de nuestro personaje transmitirá su carácter, su manera de actuar, su relación con los otros personajes…
Por último, existiría otro paso más, el definitivo. Podríamos llamarlo ‘el pulido’. Una vez el personaje tenga el aspecto y características que buscamos, quizá quede algo por pulir en él. Llegados a este punto en nuestro trabajo, no nos dejemos llevar por las prisas, estudiemos si el efecto está logrado.
La Creación de Personajes es algo que puedes aprender en nuestros programas presenciales y online:
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