Escuelas de Arte Prehistóricas. ¡Apasionante! Parece que la enseñanza y el aprendizaje de ciertas formas de Arte viene de mucho más atrás de lo que habíamos creído hasta ahora. Se han descubierto muestras del proceso de instrucción y práctica en Arte Decorativo correspondiente a los primeros periodos de la Historia de la Humanidad.
Recientemente, la revista Journal of Archaeological Science ha publicado un estudio realizado por la arqueóloga e investigadora española, Olivia Rivero, en el que se demuestra cómo los artistas paleolíticos aprendieron de sus maestros a realizar las obras de arte con las que decoraban paredes, santuarios y objetos durante el periodo Magdaleniense, hace 14.500 años, en Europa occidental.
Los resultados obtenidos son reveladores ya que ayudan a comprender a las sociedades de cazadores-recolectores paleolíticos, especialmente en cuestiones relacionadas con la trasmisión del conocimiento de maestro a aprendiz, las primeras Escuelas de Arte Prehistóricas.
La realización de obras artísticas en el Paleolítico poseía una gran importancia social, configurándose en torno a esta actividad un sistema de aprendizaje que no solo educaba a los artistas paleolíticos. Estas Escuelas de Arte eran el vehículo principal para la difusión de la cultura y el imaginario colectivo de los grupos de cazadores-recolectores.
La investigación aporta datos técnicos sobre el modo de ejecutar las obras artísticas, obtenidos mediante la observación microscópica de las decoraciones y tratados estadísticamente, lo que ha permitido definir la existencia de artistas en distintos estadios de aprendizaje.
Se ha partido del análisis de 280 piezas de arte portátil cantábrico y pirenaico del periodo Magdaleniense Medio, observando los grabados dejados en el objeto a través del análisis microscópico e identificando la experiencia o inexperiencia del autor. Así, se pueden plantear algunas hipótesis sobre la transmisión del conocimiento en las sociedades magdalenienses a través de lo que se podrían considerar las primeras Escuelas de Arte. Se observaron rasgos interpretados como accidentes o errores en el trazo, mientras que otros reflejaban el control de la herramienta y la pericia en el uso de diversas técnicas.
La maestría era un grado, también entonces, y el acceso a las materias primas era diferente en función de la experiencia en el control de la herramienta del grabador y su nivel técnico.
El estudio técnico de los gestos del grabador permite obtener información sobre su ‘savoir-faire’, su grado de experiencia técnica y su aptitud para innovar a nivel técnico o y formal, explica Olivia Rivero.
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